Pablo Picasso

Todos somos diseñadores pero debemos ser artistas

Vivimos en un mundo lleno de complicaciones. En otras palabras un mundo lleno de la posibilidad de mejorar. Aunque mucho de mi tiempo está dedicado a escribir código me considero principalmente un diseñador. Diseño objetos digitales que hacen fácil lo difícil, que hacen que las personas se sientan inteligentes porque no tienen que aprender nada para recibir los beneficios de mi creación. Hago productos que se pueden empezar a explorar y descubrir sin tener que pensar.

Muchos desarrolladores que conozco repiten todo el tiempo que no son buenos diseñadores, hasta que llega el momento que se lo creen. Es cierto que no todos tienen un sentido estético desarrollado, pero estoy convencido que todos tenemos la capacidad de crear buenas experiencias para nuestros usuarios. Lo primero que hay que hacer es dejar de decir que no puedo o que no se diseñar. Si no sabes diseñar no eres un buen developer. Si no sabes diseñar no quiero usar tus productos. El diseño no es una cara bonita solamente. El diseño es como funciona, porque funciona así, porque escogimos una tecnología versus otra. Si dices que no sabes diseñar no sirves, no eres bueno y nunca lo serás hasta que pares de repetir eso.

Ahora, lo primero que debes hacer es entender que como diseñador todo tu trabajo es en favor del usuario, no de la tecnología. Si algo es lento porque la base de datos no reacciona suficientemente rápido, pues tienes un problema de diseño, lo hiciste mal. Si tu usuario necesita escoger entre varias opciones para poder empezar a usar tu producto tambien lo hiciste mal.

Pensemos que estás haciendo una aplicación para manejar información de contactos en un ambiente de oficina. Esta aplicación debe permitir compartir la información de contactos entre todos los empleados dentro y fuera de la oficina. Por cierto este es un ejemplo que conozco de primera mano.

Lo primero que le pides a tu usuario es que instale la aplicación usando un wizard con 4 o 5 ventanas en las que tiene que escoger en que disco duro poner la aplicación y que opciones instalar. Una vez instalada la aplicación el usuario la encuentra entre las demás aplicaciones y la abre. Tan pronto la abre el usuario se encuentra con una ventana que hace muy fácil entrar la información de configuración. El IP address o domain name del server de la base de datos, escoger la base de datos y presionar save para no perder estos cambios. Una vez esto se ha logrado correctamente es hora de hacer login en el sistema usando el username y password que nos asignaron. Ah, no ahora tienes que seleccionar si quieres que tus contactos estén organizados por nombre o apellido y que campos quieres tener en cada contacto, telefono movil, telefono de la casa varios emails etcetera. Una vez se completa esto el usuario está listo para entrar contactos y para buscar. El usuario decide que quiere hacer una búsqueda así que escoge si quiere hacer una busqueda por nombre, apellido, numero de telefono o email. Luego entra el texto de busqueda y presiona search. Una vez presiona search, pasan unos segundos esperando en lo que la búsqueda se procesa y luego le mostramos los resultados.

Uso este ejemplo porque me parece que las decisiones de diseño que “no son diseño” son clásicas. Casi todo sobre la experiencia de este producto está mal. El usuario promedio no quiere tener que instalar una aplicación para mantener sus contactos, pero quiere poder tener aceso a ellos aun cuando no hay conexión a la red. Si pensamos un poco nos damos cuenta que podemos hacer esta aplicación como un webapp con support para cuando no hay conexión. Esto es una decisión de tecnología producto de un proceso de diseño.

En el ejemplo anterior el usuario es presentado con multiples opciones y configuraciones que solo hacen sentido al developer y a un pequeño grupo de usuarios que se ha visto forzado a aprender estas cosas. Este es otro error de diseño que se puede solucionar tambien usando un webapp que no requiere ningún tipo de configuración para funcionar correctamente. En cuanto a las opciones de como ordenar los contactos la decisión de diseño debe ser ordenarlos por nombre y proveer una manera fácil de cambiar esto sin necesidad de ir a un panel de control. En este tipo de temas el trabajo del diseñador es encontrar los “defaults” que hacen sentido para su grupo de usuarios.

Aquí es donde entra la parte más complicada y la que permite lograr los mejores resultados. Hay dos formas de pensar como el usuario. La primera es la más fácil y es que somos el usuario de nuestra aplicación. Esto significa que estamos trabajando en un producto que necesitamos y usamos todo el tiempo. Lo más importante es que sea un producto por el cual estaríamos dispuesto a pagar. La segunda forma es mucho más complicada y es observar, escuchar y probar al usuario. Diseñar una buena experiencia para nuestros usuarios es solo posible si podemos medir la experiencia que tienen. Haciendo pruebas de usabilidad y midiendo todas las dimensiones cualitativas y cuantitativas que podamos. Luego de conseguir esta data es necesario interpretarla y convertirla en acciones, features y cosas que podemos añadir o remover de nuestros productos.

Otro principio que creo es uno que muchos desarrolladores no miran es que es mejor tener muchos menos features que la competencia pero que esos features sean fáciles de usar. El ejemplo clásico es Microsoft Word. La gran mayoría de los usuarios usan sólo el 1% de los features de Word. Esto significa que la gran mayoría de los usuarios tienen una mala experiencia llena de opciones y confusiones que no necesitan solo para que un pequeño grupo tenga el feature que necesita. La decisión de diseño correcta sería hacer un producto que tiene los features que necesitan todos los usuarios y nada más. Si hay un feature que necesita un grupo solamente ese feature no puede ser parte del producto a menos que el producto sea dirigido solo a ese grupo. Los features que si incluimos deben ser impecables y fáciles de usar. Así se gana la pelea entre el gigante que lo puede todo y el pequeño que hace lo esencial pero lo hace bien.

Creo que a donde voy es que todos debemos pensar como diseñadores, como artistas que crean objetos que provocan reacciones positivas en un nivel visceral e intelectual. Debemos remover todas las complicaciones de nuestra creación para comunicar claramente a nuestro “público” para producir felicidad. Estoy seguro que no puedo cambiar el mundo pero de la misma forma creo que si le hago el día más llevadero a una personas eso aporta a la felicidad colectiva del mundo. Si todos pensamos y actuamos de esta forma creo que podemos generar una cantidad importante de felicidad. Esa debe ser nuestra obra producir pequeñas cantidades de felicidad de forma constante

Crear productos mejor diseñados es nuestro trabajo. Hacer la vida de las personas un poco más fácil es nuestro deber y pasatiempo.